Huimos con cantos, con risas,
con alta bisutería y compras al contado.
Huimos con la esperanza de no caer
pero somos piedras lanzadas en un río
que boquean antes de hundirse.
Hay fugas consumadas en las piras de muebles viejos
en las canas que nos tiñen en secreto
fugas con el aliento crispado
de los caballos al atardecer.
Al final todo es huida
huida que silba como cierzo en los oídos
Yo misma soy huida
soy pájaro que sueña un plácido vuelo
y quemó sus alas buscando el sol.
Del poemario “Ávida vida”-

Una maravilla de poema, como todo el poemario “Ávida vida”, delicioso. Enhorabuena una vez más Maribel.