“El creador debe ser todo un universo para sí mismo, y encontrar todo en sí, y en el fragmento de la naturaleza al que se ha incorporado”.
Rainer Maria Rilke
Es menester amarse
podar la luna de los sentimientos
y apartar a un lado lo que no es verso.
Dejarse llover igual que un torrente
para ablandar el cuerpo,
la memoria desértica.
Abrazar las flores desde su raíz
donde aún son zafiros y carbón.
Echar abono al lago
y esperar a que muerdan los anzuelos
los peces de luz del entendimiento.
Es necesario abrirse.
Ser el esclavo y el libertador,
la noche completa,
el sol que se tiene como eje único
y bajo el cual se crece.
Reír igual que un muelle
al verse acariciado por el mar
que obedece y venera.
Ramificarse en vidrio
como un árbol eterno.
Es necesario amarse,
ser para sí antes que ser para el otro
y a telón cerrado quererse el alma.